Los
CFDs son
derivados financieros que se
negocian en un mercado OTC,
esto es Over the Counter. Los mercados Over the Counter se
caracterizan por no tener una autoridad que regule y centralice las
operaciones,
como sí ocurre en los mercados regulados.
Los
mercados regulados se interponen entre las transacciones de
compradores y vendedores,
haciendo de intermediario y habitualmente garantizando
la operación.
Mercados que se encuentra regulados son los de las acciones u
obligaciones.
Por
el contrario, en
los mercados OTC los instrumentos financieros son comercializados
entre compradores y vendedores sin ninguna autoridad que intermedie
entre las dos partes.
Los CFDs son un ejemplo de instrumento financiero que se negocia en
un mercado OTC, por lo que se negociaran directamente entre las dos
partes sin que intervenga ningún organismo regulador.
Pero
también existen otros instrumentos financieros, además de CFDs, que
operan en mercados OTC. Como es el caso del mercado forex, la
negociación de futuros,etc…;
Características de los mercados OTC
Los mercados
OTC se caracterizan por ser una red informática de agentes o
dealers,
por lo tanto no es un mercado con presencia física ya que las
transacciones se hacen vía telefónica y/o informática.
Las operaciones dentro de un mercado OTC se realizan entre
los agentes que lo forman como son las instituciones financieras,
bancos y los brokers.
Estos últimos, los
brokers, son los agentes mediante los cuales operaremos los CFDs.
Una
de las principales ventajas de los mercados OTC es que al
estar formados por esos
agentes y brokers, quienes
a menudo son creadores de mercado (como
es el caso de los CFDs), se
proporciona una mayor liquidez en las operaciones.
Además, esas operaciones
se podrán realizar en cualquier momento de las 24 horas del día,
al contrario de lo que sucede en los mercados regulados, los cuales
sí que suelen tener un horario.
Sin
embargo, operar
en un mercado OTC tiene sus desventajas,
una de ellas es que ante
irregularidades en la transacción, ya sea por el broker o la
contraparte, estaremos desprotegidos ante tal hecho y
lo único que podríamos hacer es contactar con el broker pese a que
no suelen hacerse responsables de estas irregularidades. Por el
contrario, esto
no ocurrirá en un mercado regulado,
ya que es el propio mercado el que media las transacciones y se hace
responsable de la contrapartida de las transacciones.
Por
este motivo aunque tengamos un broker con buena reputación entre sus
clientes no significa que se nos vayan a garantizar las operaciones
ante eventuales irregularidades. Por eso siempre se
recomienda que el broker este, al menos, regulado por una entidad
oficial (como
elegir un broker de CFDs):
la CNMV en España, FSA en Reino Unido, NFA en EE.UU…
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